Entrada escrita por: Zara Bueno Palma, Fisioterapeuta en un Centro de Atención Temprana
¡Hola familias!
En primer lugar daros la enhorabuena a todos los creadores
de la Asociación ARAPREM por este magnífico proyecto; juntos el camino se hace
mejor ;-) Vuestras aportaciones son muy valiosas no solo para las familias de
nuestros pequeños supervivientes sino para todas aquellas personas que buscan
más información, alguna respuesta a determinadas incógnitas o simplemente otro
punto de vista que ayude a comprender mejor a
estos granujas impacientes por venir al mundo.
En esta entrada quiero explicaros en qué consiste mi trabajo
y qué es lo que me aporta a nivel personal. Soy Fisioterapeuta y trabajo en un
Centro de Atención Temprana dentro de un equipo interdisciplinar.
Antes de comenzar quiero hacer unos apuntes sobre la
definición de Atención Temprana. El libro blanco la define así:
“Se entiende por Atención Temprana el conjunto de
intervenciones dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al
entorno, que tienen como objetivo atender lo más rápidamente posible las
necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos
en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones,
que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un
equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdiciplinar.”
He subrayado la frase “con trastornos en su desarrollo o que
tienen el riesgo de padecerlos” porque ha de quedar claro que no sólo son
atendidos aquellos niños y niñas a los que se les ha detectado alguna
deficiencia sino también aquellos que por sus antecedentes personales, como son
vuestros peques prematuros, podrían presentar alguna dificultad a lo largo de
su desarrollo. Dicho lo cual, me gustaría titular esta entrada “JUNTOS EN EL
CAMINO”
JUNTOS EN EL CAMINO
Un día cualquiera llego al trabajo y recibo la notificación
de que un hueco en mi agenda va a ser ocupado por un pequeño superviviente.
¡Qué ganas de conocerlo/a! Mientras espero que llegue el día, me informo acerca
de como ha ido hasta el momento su desarrollo y evolución.
Espero impaciente y por fin llega el día, nuestro primer día
de terapia. Aunque esté la sala de espera llena es inconfundible, se puede
distinguir a los papás con el bebito en brazos o en el carro esperando a ser
atendidos. Se palpan sus emociones: incertidumbre, ilusión, esperanza y también
las mías: incertidumbre, ilusión, esperanza. En este momento ya nos vamos
conociendo sin ni siquiera haber hablado. “Cualquier día puede dejar de ser un
día cualquiera”
Hechas las presentaciones, subimos a la salita donde se
realizarán las sesiones. Aprovechamos para charlar entre los papás y yo
mientras que él o ella van conociendo este nuevo lugar. Es momento de exponer
inquietudes, expectativas, hablar de los puntos fuertes y los no tanto. En
resumen, vamos creando los cimientos de nuestra aventura. -“¿Yo también puedo opinar, no? Tengo mis
intereses, no los tuyos y es a través de ellos que quiero aprender”- ¡Vaya,
pero si ha hablado la joya de la corona! ¡Trato hecho! “El juego es un asunto
muy serio”
Poco a poco vamos entrando en acción, nos vamos conociendo y
madurando juntos a través de
experiencias únicas. ¿Qué técnicas empleamos en las sesiones? Tomar nota de las
más importantes: El juego, el cariño y la paciencia. Sin estas tres cosas,
todos lo tendremos difícil.
Vuestros niños son luchadores natos, supervivientes que
merecen los mejores cuidados. Y vosotros, papás y mamás, valientes vencedores
de miedos y dignos de tanta admiración. Gracias por compartir vuestras
historias. Para mí es un regalo verlos crecer cada uno a su ritmo y a su
manera.
“No hace falta ser
grande para empezar pero sí empezar para ser grande”
¡¡Muchas gracias por invitarme a participar!! ;-):
Zara
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